Después de que Thorin se hubiese proclamado rey bajo la montaña solitaria. Los elfos del bosque y los humanos de la ciudad del lago marcharon hacia la montaña para recibir una recompensa por todo lo que habían sufrido debido al ataque del dragón Smaug que consiguió matar Bardo, a lo que Thorin mandó cuervos mensajeros a las montañas de hierro , para pedirle a su hermano Dain que le mandase refuerzos para atacar por la retaguardia a los elfos y humanos que estaban apostados en el valle.
Tras dos días de espera y diversos intentos de negociaciones Bilbo les traicionó y les entregó a los elfos y humanos la piedra del arca llegaron los 500 enanos mas feroces acompañando a Dain.
Justo antes de comenzar la batalla entre humanos, elfos y enanos, un gran ejército de trasgos y lobos vino desde el valle, entonces rápidamente intentaron hacer una estrategia conjunta para luchar contra ellos, lo primero que hicieron fue subir a los laterales de la montaña para atacar por los flancos a los trasgos y masacrarlos, después de la primera parte de la batalla la alianza surgió victoriosa, pero otra parte más grande del ejército enemigo escaló la parte opuesta de la montaña para atacar por la retaguardia a los elfos y humanos, cuando estaban rodeados y en inferioridad numérica Thorin y su compañía salió de la fortaleza para atacar a los orcos por la espalda, pero no surgió mucho efecto, en el momento más critico aparecieron las águilas de las montañas nubladas por que habían visto un ejercito de trasgos y pretendían atacarlos, debido a que eran enemigos. Pero la batalla se ganó gracias a Beörn, que era un Beórnida raza proveniente del oeste del bosque negro. Beörn sólo pudo cambiar el bando ganador gracias a la ira y rabia que le consumía contra los trasgos arrollándolos sin piedad por los aires y matando a su líder y su guardia personal, provocando una retirada en masa de los orcos que murieron todos o casi todos gracias a la ayuda de las águilas.
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